jueves, 31 de marzo de 2011

Clásica rivalidad

El partido de cierre de la jornada sabatina (20:45h.) se disputará en el barrio de San Siro en el cual se concentrarán dos conjuntos destinados a todo menos a adorarse. Tendrá lugar uno de los choques más vibrantes (si no el que más) de la historia de la Calcio. Y es que dos equipos que comparten una misma ciudad, un mismo estadio y diferente afición, pueden generar una pequeña idea de lo que se podrá presenciar este fin de semana en el estadio rossonero entre Milán e Inter.

Basándonos en los registros históricos, no podemos esperar otra cosa que un auténtico espectáculo futbolístico de máxima igualdad ya que el historial del equipo interino en campo visitante (por decirlo de alguna manera, ya que comparten mismo césped) no es ni mucho menos desdeñable. Es más, cuentan con una línea más positiva que la entidad rossonera si divisamos la suma de todos los derbis disputados en feudo del Milán: de 76 encuentros, la moneda cayó en 29 ocasiones del lado nerazurro, mientras que son 25 los partidos que salió victorioso el equipo local; los 22 duelos restantes terminaron en un reparto de puntos.

Respecto a los datos más recientes, el año pasado el Inter del triplete de Mourinho ya demostró su superioridad llegando a endosar cuatro goles sobre la portería local. Este año en cambio, fueron los de Massimo Allegri los que se llevaron el gato al agua tras una victoria mínima (aunque justa) en el Giuseppe Meazza con un gol desde los 11 metros con Zlatana Ibrahimovic como único anotador del encuentro. Por lo que al sueco respecta, no podrá liderar el ataque milanista debido a la sanción que debe cumplir después de que en la vigésimo novena jornada protagonizara una acción violenta (una más) e innecesaria tras haber soltado un “gancho” a un jugador del Bari.



Por si le faltara leña al fuego, de este partido puede salir el próximo campeón del Scudetto teniendo en cuenta que tras dicho enfrentamiento restarán tan sólo siete jornadas de arreón final; contando también con el factor psicológico, que puede afectar al equipo que salga derrotado del terreno de juego. El conjunto rossonero es líder, distanciado a dos insignificantes puntos de los nerazzurri; el liderato (o incluso el campeonato) está en el entrecejo de todos los jugadores. Eso sí, no hay que perder de vista al Nápoles; el equipo de moda de Walter Mazzarri están situados solamente a tres de los de Allegri, por lo que se antoja necesario embolsarse los tres puntos de San Siro para no tener mayor susto con los napolitanos. Además, en caso de victoria visitante, estaríamos hablando de una nueva “final” apoteósica entre Nápoles e Inter en la penúltima jornada de la Serie A.

El estado actual de ambos clubes es más bien distinto, el Milán no está precisamente en estado de gracia, su eliminación de la Champions ante los “Spurs” y sus consiguientes nefastos resultados ante equipos como el Bari (colista de la Serie A) y el Palermo, han conllevado el resurgir de una nueva y atractiva lucha por el Scudetto. El Inter, en cambio, viene mostrando una versión desconocida de la cual no pudimos disfrutar a principio de temporada. El aspecto mental es completamente adverso, su épica remontada ante los bávaros del Bayern influye considerablemente en el aspecto psicológico. Veremos si el parón de la jornada futbolística por motivo de la clasificación para la Euro 2012.

Son más que tres puntos los que están en juego: el honor, el coraje, la risa codiciosa de tu rival, la burla de tu grupo de amigos, las odiosas críticas de la prensa, posiblemente el título liguero… podríamos estar hablando de uno de esos partidos que perfectamente pueden definir lo que es el concepto de fútbol.

TOMADO DE: goal.com.es